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domingo, 27 de julio de 2014

9. Todos están serios.

Pasaron las semanas y llegaron los examenes finales. El grupo solamente se veía en clase; en los recreos y en los pasillos. Hacía unos días habían ido de la universidad a darles una charla sobre la oferta que tenían y todos habían encontrado una licenciatura que les había gustado así que estaban tomándolo en serio. Un viernes, se reunieron todos a la salida para charlar un poco.

George: -Chicos, ya sé que tenemos mucha presión por examenes y trabajos, pero al menos podríamos ver una peli y comer pizza.
Stephan: -Es tradición, yo me apunto. Espero que el queso me anime.
Prue: -Sé que tenéis razón, deberíamos despejarnos, pero es que hay muchos examenes el lunes y... - Melanie le interrumpió poniéndole la mano en la boca.
Melanie: -Basta, en serio. Si vuelvo a oirte hablar de estudiar, examenes o trabajos te secuestro y te llevo de fiesta a Las Vegas o algo así.
Mike: -Podemos quedar todos para estudiar, así es más ameno y nos ayudamos.
Prue: -Vosotros no podéis ayudarme, me marcan trabajos de nivel más alto por sacar buenas notas.
Melanie: -¡Eso es culpa tuya! Jajaja, dedicate a sacar sobresalientes pero cometiendo algún fallo de vez en cuando, deja de corregir al profesor y verás como dejan de encargarte trabajo de más. - todos se riero. Se despidieron y se marcharon a casa.



George ya había conseguido el carnet de conducir así que Melanie iba siempre con él a clase. Cuando llegaron a casa, como siempre, olía tremendamente bien. Tener padres chefs tenía sus ventajas. Durante la comida, hablaron de la universidad.



Alba: -Hijos, ¿qué tal las clases?
Melanie: -Bien. A los que hemos dicho que iremos a la universidad nos tienen más presionados, pero lo llevo bien.
George: -Ey, que yo también. A demás, por estar en el equipo de fútbol del instituto tengo beca asegurada.
Ernesto: -Normal, eres el capitán. Si no te la dieran sería preocupante.
George: -No solo sé dar patadas a un balón papá, también sé estudiar, no soy un gañán.
Alba: -Lo sabemos hijo, no te enfades. ¿Ya habéis decidido qué estudiaréis?
Melanie: -Yo quiero Comunicaciones.
George: -Yo negocios.
Ernesto: -Bien, os veo decididos.
Melanie y George: -Sí. - Alba y Ernesto rieron felices y siguieron comiendo.



*

Cuando ya anochecía, se encontraron en el teatro para ver alguna película. Por suerte habían añadido nuevas salas de cine y ya podían escoger entre más de tres películas.



Melanie: -George, tú no eliges.
George: -Oh, venga ya...
Mike: -Tío, es que las eliges malísimas no sé cómo lo haces.
Stephan: -Veamos Parker.
Prue: -Cualquiera me vale.
Melanie: -Vale mujer parece que te estamos torturando, sólo queremos que te diviertas un poco. - compraron las entradas, bebidas y palomitas y entraron a la sala.



*

A las ocho y media la película ya había acabado y estaban todos yendo a comer al burguer. Pidieron para llevar y fueron a comer a casa de Melanie y George.

Prue: -Chicos quería pediros perdón, pero es que estoy muy agobiada con las clases.
Melanie: -Ni te preocupes, ya nos conocemos mujer.
George: -Claro, estamos aquí para lo bueno y para lo malo mujer. - Mike y Stephan asintieron con la boca llena.
Prue: -Gracias... a ver, Melanie ya sé que me has dicho que no hable de examenes y trabajos, pero es que quedan dos semanas, y están llenas de examenes, tengo que estudiar mucho para intentar sacar matrícula de honor.
Melanie: -Si no sacas matrícula de honor, nos encargaremos del director, no te preocupes. Tía en serio, ¿acaso alguien saca tus notas? Estás loca, nadie te va a pisar ese puesto.
Prue: -Lo que quería decir es que estas dos semanas no saldré ni nada, no os cabreéis.
Mike: -Estás obsesionada, pero de acuerdo.
Stephan: -No te doy ni suerte por que no la necesitas.
George: -Bueno dejemos esto que me amargais la existencia.
Melanie: -Odio a Jennifer López... yo también quería magrearme con Jason Statham.
Stephan: -Vaya vaya, así que te gustan así.
Melanie: -No es que vaya buscando alguien así hombre, pero no está naaaaaada mal. Mike miró a Stephan y puso los ojos en blanco.



Se acercaba la media noche y ya estaban recogiendo las cosas del burguer para que todos se fueran a sus casas. Mike llevó en coche a Prue y Stephan. Cuando Mike y Stephan se quedaron a solas, Stephan le dijo algo:

Stephan: -Tío, no necesito que me ayudes a ligarme a Melanie.
Mike: -¿Qué? Me dijiste que no te gustaba. En qué quedamos.
Stephan: -¿Qué insinuas?
Mike: -Te pregunté si te gustaba por que no está nada mal. A demás, ya he preparado un poco el terreno, pensaba quedar con ella. - Stephan no dijo nada y se fue a su casa. Mike le gritó: -¡Tío! ¡No te cabrees, pero si no te lanzabas tú lo hacía yo! - Stephan le enseñó el dedo corazón y siguió caminando.



Mike pensando: "Genial..."

*

A la mañana siguiente, Mike le envió un sms a Stephan pidiéndole perdón por el mal entenido, pero que sintiéndolo mucho no iba a renunciar a intentar algo con Melanie.

Stephan pensando: "Buenas noticias a primera hora de la mañana, sí señor..."

8. La cita.

Melanie llegó a la hora justa. Siempre odió llegar tarde y que la hicieran esperar. Después de quince minutos esperando con ese frío, por fin llegó Amanda.



Amanda: -Hola.
Melanie: -Hola. ¿Vamos a algún bar? Hace frío para hacer un picnic.
Amanda: -Por mi bien, pero a las 8.30 me voy.
Melanie: -No voy a tardar tanto.



Después de caminar un rato, entraron a un bar de la zona y se sentaron a charlar. Amanda se pidió una cola, y Melanie un zumo.



Amanda: -Vaya, qué sana.
Melanie: -No te he hecho venir por mi salud.
Amanda: -Dime qué quieres, acabemos rápido que tengo cosas que hacer.



Melanie: -Sé que no debo entrometerme en esto, que las cosas de pareja son de la pareja y nadie más, pero es mi hermano, ¿cómo has podido dedicarte a ligar con otros estando con él?
Amanda: -Ah, que te lo ha contado. En fin... vamos a ver, tengo amigos. Hablo con ellos, es normal.
Melanie: -¿Y por qué piensa George que ligas con ellos? Algo harías o algo le dirían.



Amanda: -Es muy sencillo: tu hermano es un celoso. Yo no pienso dejar de tener amigos por su culpa, si no le parece bien que los tenga, pues mejor terminar con la relación.
Melanie: -No he venido a escuchar esto, simplemente quiero que dejes de hacerle daño, no quiero verlo mal. Sal de su vida si no quieres estar con él, será mejor para todos, ¿no crees?
Amanda: -Tú no me dices lo que tengo que hacer. No tengo nada en contra tuya ni de George, pero Melanie, no te metas en estas cosas, no son asunto tuyo. Me voy, me esperan en casa. – dejó un par de monedas en la barra y se fue. Melanie remoloneó un poco con su zumo, pero al final se aburrió, pagó y se fue a casa.



Al llegar, como siempre, estaban ya reunidos en el comedor esperando para cenar. Todos estaban pensando en sus cosas o cansados, por lo que no hubo charla durante la cena. Al acabar, George se fue a su habitación y Melanie le siguió. Esta vez, antes de entrar, llamó a la puerta.





George: -¡Pasa!
Melanie: -Soy yo.
George: -Ey, qué pasa.
Melanie: -Bueno, vengo a contarte lo que he hecho esta tarde.
George: -¿Por?
Melanie: -He quedado con Amanda.
George: -¿Que qué?



Melanie: -Lo siento si te ha molestado, pero no he podido soportar verte así de mal, y he hablado con ella. Aunque no he sacado nada en claro, simplemente me ha mandado a meterme en mis asuntos.
George: -No debiste hacerlo. Déjame sólo, no tengo ganas ni de enfadarme por esto.
Melanie: -Lo siento. – George se limitó a encender el ordenador y darle la espalda a su hermana.



*

Pasaron los días, y llegó el fin de semana. Prue y Melanie habían quedado para ver una película en casa. A las siete de la tarde, Prue ya estaba llamando a la puerta principal.

Melanie: -¡Tan puntual como siempre!
Prue: -Eso intento. ¿Qué quieres ver?
Melanie: -Pues lo primero que salga en estrenos, ¿te parece?
Prue: -Hmmm... vale. Espero que no sea nada de miedo.
Melanie: -No sé, vamos a mi habitación a ver qué nos sale.




Cuando cargaron la página en cuestión, la primera película que les salió fue El exorcismo de Emily Rose.

Prue: -¡Maldita sea! A ver quién duerme esta noche...
Melanie: -Ay que miedica eres... ¡si es una película!
Prue: -Vale, pero te hace pensar. Aiss... – cuando estaban apagando el ordenador para ir a la cocina a hacer palomitas, llamaron a la puerta principal otra vez.



Melanie: -¡Tan taaaaaan! Seguro que es un fantasma que viene a por nosotros, ¡escondámonos bajo las sábanas de mi cama!
Prue: -Mel no seas así. Ve a ver quién es.
Melanie: -Yo no espero a nadie, a lo mejor es para George. – cuando terminó de decir esa frase, se precipitó a ir a la entrada, pero al salir de la habitación vio que ya estaba George allí.



George: -Ey tíos, no sabía que veníais.
Stephan: -Mike quería venir a verte, dice que ya no estás con Amanda. ¿No has podido evitar espantarla?
George: -Já, já, muy gracioso Steph, me parto contigo.
Mike: -A lo mejor ella te ha espantado a ti, ¿te ha dicho que te quiere?
George: -Nah, simplemente no iba bien. – se dio a vuelta y vio a Melanie.



Melanie: -Hola chicos.
Stephan y Mike: -¡Hola! – Prue puso los ojos en blanco y se quedó mirando a Melanie.
Melanie: -Esto... – se le cayó el dvd de la mano de los nervios, lo cogió y siguió hablando – vamos a ver una de miedo, ¿os apuntáis?
Prue: -Habrá palomitas y todo.
George: -Esta será mi venganza, como la peli sea mala te torturaré Melanie.
Melanie: -Es buena, seguro.

*

Cuando ya estaban todos delante de la televisión, pusieron la peli. Cada uno se lo tomó a su manera. Melanie no podía evitar mirar a Mike. Stephan, Mike y George veían la película concentrados y Prue estaba atenta a Melanie y Mike. Prue prefería cotillear las miradas que se echaban Mike y Melanie antes que ver en la pantalla a esa mujer poseída de la película, así que no se enteró del todo de la película.



Después de dos horas, la película acabó y todos empezaron a hablar. Stephan propuso pedir una pizza y todos accedieron felices. Ese día la pizza tardó en llegar por que había nevado bastante, pero después de esperar un buen rato por fin pudieron comer.

George: -Buf, creo que la espera ha aumentado mi apetito.
Stephan: -Aburridos, si no hubiese propuesto yo la pizza estaríamos todos muriendo de hambre pero nadie habría dicho nada.
George: -No te eches tantos halagos hombre. – y todos rieron.



Un rato después, cuando ya estaban todos llenos, Prue dijo que se iba.

Melanie: -No seas aguafiestas, lo estamos pasando bien.
Prue: -Quiero llegar temprano a casa, más tarde hará frío.
George: -Tía, nunca te conoceremos, entre películas y las comidas, no hablas nada.
Melanie: -No le digas eso George, que la espantas.
Mike: -¡Jajaja como con Amanda! – se hizo un silencio y George se fue a su habitación.



Stephan: -Te has lucido Mike. A ver quién le quita ahora el cabreo.
Melanie: -Creedme, será mejor dejarle por hoy.

7. El dolor de cabeza de George.

Esa mañana George se levantó con un dolor de cabeza horrible y pudo predecir con facilidad que tendría un mal día. Desayunó lentamente y se fue a clase. En el recreo, Stephan y Mike estuvieron callados, cosas rara en ellos, pero George agradeció el silencio.



Al volver a casa, mientras comían todos juntos, notó que también su familia estaba callada.

George: -Qué silencio.
Alba: -Creo que este silencio se debe a lo buena que me ha salido la comida hoy.
Ernesto:-Oye que yo hice las salsas...
Melanie: -Está todo muy bueno, ya lo sabéis.
George: -Yo me voy a echar la siesta. – todos se quedaron mirando a George con los ojos como platos.
Alba: -Hijo, ¿qué pasa? Nunca faltas al entrenamiento.
George: -Nada, hoy me encuentro un poco mal. Descansaré y estaré mejor mañana. – recogió su plato y se fue a su habitación.

*

Melanie estaba viendo la tele, cuando le llegó un mensaje al móvil. Era Prue para avisarle de los examenes que había la semana que viene. "Qué mujer esta" pensó Melanie "siempre pendiente de los estudios, ojalá yo pudiera centrarmetanto en eso..."



Desde la pregunta de Mike el otro día Melanie no sabía qué pensar. ¿Le gustaba ella a Mike? Todo había sido muy raro, ese día la había visto en el instituto y no le había dicho nada. Un poco nerviosa, se conectó al Skype para hablar con alguien.



Melanie: ¡Hola Prue!
Prue: ¡Hola! ¿Recibiste mi mensaje?
Melanie: Sí, pero no me he conectado por eso.
Prue: ¿Qué pasa?
Melanie: Verás, el día que Mike nos llevó a todos a casa, a mi me dejó la última, y cuando llegamos a casa se bajó y me preguntó si yo tengo novio.
Prue: ¿Y qué pasa?
Melanie: Bueno... normalmente, cuando un chico pregunta eso no es por simple curiosidad, ¿no?
Prue: No tengo experiencia en esos temas, lo siento.
Melanie: Yo tampoco soy una eminencia en esto, pero chica, he leído historias y visto películas de romances. Algo puedo intuir, y
tú también, no te hagas la loca. Ayudame, no sé qué pensar.
Prue: ¿Crees que le gustas?
Melanie: Por algo lo habrá preguntado, supongo...
Prue: Interpretaré eso como un sí. Pues si le gustas pregúntaselo.
Melanie: Para qué.
Prue: Bueno, si estas nerviosa por eso es por que te debe gustar, ¿no?
Melanie: No he pensado en él de esa manera nunca, no lo sé. Tampoco he tenido novio, no sé que se siente o qué se piensa.
Prue: Pregúntale a tu hermano.
Melanie: ¿A George? Por dios, sería demasiado extraño.
Prue: Es un chico, quién mejor que un chico para saber qué buscan cuando preguntan eso.
Melanie: Pero son amigos.
Prue: Mejor, a lo mejor sabe algo.
Melanie: Buf, voy a hablar con él. No creo que sea buena idea pero no me saco este asunto de la cabeza. Hasta luego.
Prue: Ya me contarás. Hasta luego.

Melanie dejó el ordenador encendido, pero apagó la pantalla para poder hablar rapidamente con Prue cuando supiese algo.



Entró en la habitación de George y se encontró una estampa que nunca creyó que vería.



Melanie: -Oh dios mío, George, ¿qué pasa? – George no contestó. Melanie no sabía qué hacer, su hermano, ese ser feliz, estaba llorando como un niño.
George: -Sal. – Melanie cerró la puerta y se acercó a su hermano.
Melanie: -¿Qué pasa? Joder soy tu hermana. Puedes hablar conmigo.
George: -Lo que tanto has deseado. Ya no tengo novia.
Melanie: -Oye oye oye, que no me caiga bien no significa que quiera verte sin ella si te afecta tanto eh, no soy tan egoísta.
George: -Da igual.



Melanie: -¿Qué ha pasado? ¿Por qué ya no estás con Amanda?
George: -Me he enterado que se dedica a ligar con tíos por internet, como comprenderás, no voy a aguantar eso.
Melanie: -Lo comprendo... sé que te encuentras mal ahora, pero si te quisiera no haría eso, ¿no? Si no te quiere, es mejor pasar un momento de dolor que esperar a que te ponga los cuernos.
George: -Ya. – se incorporó y le preguntó - ¿para qué has venido?
Melanie: -¿Eh? Nada, instinto fraternal, supongo. Noté que pasaba algo raro. - Melanie prefirió no preguntarle nada sobre lo de Mike, su hermano no estaba ahora de humor para tonterías.
George: -Vaya.
Melanie: -Estoy al lado si quieres algo.
George: -Gracias.



Melanie volvió a su habitación y se conectó al Skype.



Prue: Bueno, ¿qué ha pasado? Has vuelto pronto.
Melanie: Nada, no estaba la situación para preguntar por cosas tontas.
Prue: No entiendo.
Melanie: Bueno mi hermano no se encuentra muy bien. Preferí no preguntar cosas que mi mente imagina.
Prue: Sigo sin entender, pero vale.
Melanie: Yo ahora me voy, ya hablamos mañana.
Prue: Bye ~



Melanie cogió el móvil y escribió un mensaje: "Hola. Quiero hablar contigo, ¿quedamos frente a la biblioteca a las siete?". Mientras esperaba la respuesta se duchó y cuando salió del baño ya tenía respuesta: "A las siete me viene mal, mejor a las ocho." Melanie puso los ojos en blanco y respondió con un escaso: "Ok".



6. ¿Tienes novio?

Melanie: -Buenas, que aproveche.
Todos: -Gracias.
Alba: -Acabamos de empezar, siéntate con nosotros.
Melanie: -Será un placer. – y Amanda la miró mientras bebía agua. – ¿Qué tal, Amanda?
Amanda: -Bien, gracias, ¿y tú?
Melanie: -La verdad es que me duele un poco la cabeza, llevo horas estudiando para un examen de filosofía.
Alba: -Así me gusta hija, ya tendrás tiempo libre en vacaciones.
Ernesto: -Hija, ¿te va mejor? ¿Y Prue?
Melanie: -Prue en casa, estudiando también. Y sí, ya me va mejor.
Ernesto: -Me alegro. – en ese momento, George y Amanda se levantaron de la mesa.
George: -Bueno, Amanda se va, voy fuera a despedirle.
Amanda: -Gracias por la comida, estaba muy buena.
Melanie: -Has probado nuestra famosa pasta sin pagar ni hacer cola, ¡vaya suerte!
Alba: -¡Melanie! Amanda, es que es una bromista y no se da cuenta de las cosas que dice. Hasta pronto. – Melanie directamente se dedicó a comer y no decirle nada cuando pasaron a su lado, dirección a la puerta.



Alba: -¿No te cae bien Amanda?
Melanie: -De momento no.
Ernesto: -Tu hermano no es tuyo.
Melanie: -No digas eso, ya lo sé, pero le veo algo raro a esta chica, no es nada personal.
Alba: -Bueno, habrá que confiar en el criterio de tu hermano. Ya saldrán las cosas como tengan que salir.
Melanie: -Pues sí. – sus padres habían acabado ya de comer, así que Melanie se levantó y se fue a ver la tele un rato.



Unos minutos después, entró George a casa y se sentó con Melanie a ver la tele.



George: -Bufff, que frío hace fuera.
Melanie: -Estamos en otoño.
George: -Ya. Oye estuvo bien anoche, ¿no? La peli, la pizza... fue divertido.
Melanie: -Bueno, la peli la vimos por ti, así que no te eches rositas.
George: -Oh, venga ya – y le dio un codazo a Melanie – te vi reirte.
Melanie: -Normal, los efectos eran malísimos.
George: -Mira que eres... la proxima la eliges tú. ¿Qué tal Prue? Habla poquísimo. ¿Le caemos mal?
Melanie: -No, es que ella es así.
George: -Pues se te está pegando, estás hablando poco hoy.
Melanie: -Tengo la mente en filosofía, no puedo pensar en otra cosa... me voy a mi cuarto. – y dejó a George viendo el canal romántico.
George: -Buf, ¡no sé cómo pudes ver eso! – le gritó por encima del hombro a Melanie, se levantó, encendió la consola y se puso a jugar.




***

A la mañana siguiente, Melanie se levantó de mal humor y no esperó al desayuno de su madre. Salió antes de que se levantaran todos y fue caminando lentamente hasta el parque donde quedaba siempre con Prue. Cuando llegó aún faltaban quince minutos para la hora a la que quedaban así que sacó los apuntes de filosofía y se puso a leer. Por fin estaba concentrada, pero entonces oyó una voz que le llamaba. Al darse la vuelta vió a Stephan.



Stephan: -Ey, buenos días madrugadora. ¿No te llevan a clase?
Melanie: -Prefiero caminar. – y siguió leyendo.
Stephan: -¿Esperas a alguien? – preguntó temeroso.
Melanie: -A Prue, vive aquí cerca y quedamos por las mañanas para ir a clase juntas.
Stephan: -Si quieres os acompaño, es mejor ir varios, sólo es aburrido.
Melanie: -¿Y Mike?
Stephan: -Él tiene coche, y vive en la otra punta. – de repente, llegó Prue.
Prue: -Buenos días. – dijo tímidamente. – Melanie se levantó y le dio un abrazo, como siempre. Stephan saludó también y fueron juntos a clase.




***

A la hora de la salida, Melanie y Prue se encontraron con Mike y Stephan hablando junto al autobús.



Mike: -Hola chicas, voy a llevar a este a casa, ¿os acerco?
Stephan: -Va veniros. Si conduce rapido prometo pegarle.
Prue: -Pues yo acepto, hoy estoy muerta. – Melanie se quedó sorprendida y miró a Prue con los ojos como platos.
Melanie: -De acuerdo. Gracias.



El viaje a casa fue un monólogo de Stephan y no tuvieron que hablar mucho, por suerte para Prue. La última parada fue en casa de Melanie, y Mike se bajó con ella para contarle algo.

Mike: -Oye, ¿tienes novio? – de repente Melanie se puso rojísima y sólo pudo negar con la cabeza. – Vale. Hasta mañana. – le dio dos besos y se fue a casa.





Cuando Melanie entró en casa, le temblaban un poco las piernas. "¿Qué me pasa? Pero si no es mi tipo..."

5. Domingo filosófico.

Melanie estaba soñando que estaba en la alfombra roja, presentando su última película cuando unos gritos interrumpieron su sueño.

George: -¡Pero por qué entras en mi habitación!



Alba: -George por dios ¡qué verguenza! Si invitas a alguien deberías avisa por lo menos, ¿no? – Melanie tuvo ganas de salir a ver
qué pasaba, pero se imaginaba perfectamente el panorama y decidió no castigarse la vista viendo a Amanda en pijama (uno pequeño) o directamente sin ropa. Ya estaba viendo puntitos de colores y cayendo bajo el hechizo de Morfeo cuando de repente abrieron la puerta.
Alba: -Melanie, ¿estás despierta?
Melanie: -Qué remedio, menudas voces para ser las 7 de la mañana.
Alba: -Lo siento, pero es que he entrado a la habitación de tu hermano para llevarle un chocolate caliente y me lo he encontrado abrazado a una chica.
Melanie: -Es Amanda.
Alba: -¿La conoces?
Melanie: -Algo así. – su madre le acercó una taza de chocolate caliente y unas pastas. – Gracias mamá, pero puedes ir a descansar que estarás agotada de toda la noche en pie...
Alba: -Siempre tendré un tiempo para mi niña. – y le dió un beso en la frente. –No me agrada nada que tu hermano ya esté acostandose con chicas, sé que a su edad es cuando se empieza, pero no he podido evitar pensar en ti al ver a esa chica, parece de tu edad.
Melanie: -No sé que edad tiene, pero vamos que no te preocupes por mi virginidad, madre. Nadie me ha tocado.
Alba: -No es que te lo prohiba ni nada... pero si algún día pasa, ten cuidado.
Melanie: -Descuida, no estoy interesada en meter a nadie en mi cama.
Alba: -Nos vemos luego.
Melanie: -Hasta luego. – y se dejó caer en la almohada.



* * *

Eran las once cuando Melanie se despertó, y no pudo seguir durmiendo. "Perfecto" pensó "un domingo, el día del descanso, Melanie no puede seguir durmiendo por que se activa su cerebro. Maravilloso." Se rindió y se conectó al Simbook y al Skype.

Melanie: ¡Mira quién está aquí! Doña no-pienso-usar-eso.
Prue: Es que es divertido.
Melanie: Puedes subir fotos o escribir cosas, así es más divertido.
Prue: No pienso subir fotos mías, las verá todo el mundo.
Melanie: Esa es la gracia.
Prue: Paso. ¿Ya has estudiado para el exámen de Filosofía?
Melanie: MIERDA. Lo había olvidado.
Prue: Cómo te conozco... anda, te paso un archivo con un resumen, así no te lías tanto.
Melanie: Te estaré eternamente agradecida.
Prue: Aprueba y demuéstramelo, jajaja.
Melanie: ¡Muy graciosa!
Prue: Oye, yo me voy a estudiar que aquí no me concentro.
Melanie: ¡Espera! ¿Quieres saber lo que pasó anoche?
rue: Aunque diga que no me lo vas a contar xD
Melanie: Claro que sí. Pues a ver, al parecer mi hermano y la Amanda esta se liaron anoche, pero hasta el final, nada de tonterías.
Prue: ¿Cómo que hasta el final?
Melanie: Hija, que espesa estás. Que se acostaron. Lo peor es que yo estaba en la habitación de al lado. Menos mal que no escuché nada.
Prue: Vaya, que lanzados.
Melanie: Bueno mi hermano tiene cuatro años más que nosotras.
Prue: Pues Amanda tiene nuestra edad, no sé qué hace pensando en eso.
Melanie: No seas sosa. Yo tampoco pienso en eso, pero si se me presenta la ocasión, bienvenida sea.
Prue: Estás loca... ¿te acostarías con cualquier tío?
Melanie: Chica, no sé. Cuando se me presente la oportunidad ya decidiré qué hago.
Prue: En fin... yo me voy a estudiar. Hablamos mañana.
Melanie: Ok, hasta mañana.

Justo cuando Prue se desconectó, escuchó a George y Amanda hablando en la habitación de al lado. Si hubiese pegado la oreja a la pared hubiese oído todo, pero no tenía ganas de escuchar nada raro entre su hermano y esa tía, así que cogió los apuntes y se fue a la biblioteca.



Cuando llegó se encontró a Stephan y a Mike en la sala de los ordenadores.

Mike: -¡Hola Mel! – y toda la sala les miró.
Melanie: -Shhhh, callad y venid si queréis hablar, que esto es una biblioteca. – apagaron los ordenadores y siguieron a Melanie al pasillo.



Stephan: -Vaya vaya, que estudiante.
Melanie: -Vosotros también, un domingo en la biblioteca.
Mike: -Hemos venido a jugar con el ordenador por internet, no te creas.
Melanie: -Debí imaginarlo.
Stephan: -Oye, que yo sí he traído cosas para estudiar eh.
Mike: -Stephan es un paseador de apuntes. – y los tres se rieron. Un trabajador les miró con mala cara desde detrás de un mostrador y enseguida comprendieron que se les empezaba a escuchar demasiado.
Melanie: -Yo os dejo, ¿eh? Que tengo un examen mañana. Adiós.
Mike: -Espera, espera, ¿qué pasó con Amanda y tu hermano?
Melanie: -Vaya cotilla... pues adivina.
Stephan: -Debió verle el pezón, eso seguro.
Melanie: -Yo creo que le hizo una radiografía, durmió en casa y mi madre esta mañana se llevó un susto de aúpa cuando la vio.
Mike: -JAJAJA tenemos que hablar luego con George, ¿eh Stephan?
Stephan: Claro, tiene que darnos novedades.
Melanie: -Vaya unos guarros... ahora sí, os dejo.
Stephan y Mike: -Adiós. – y se quedaron mirando como se alejaba.



Mike: -Tío, dile algo.
Stephan: -No flipes, no tengo nada que decirle, venga vamos a seguir jugando.
Mike: -¿Quieres que siga dándote una paliza? Eso está hecho.



A las tres, Melanie volvió a casa para comer. A la mesa estaban sus padres, su hermano y Amanda.