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domingo, 27 de julio de 2014

7. El dolor de cabeza de George.

Esa mañana George se levantó con un dolor de cabeza horrible y pudo predecir con facilidad que tendría un mal día. Desayunó lentamente y se fue a clase. En el recreo, Stephan y Mike estuvieron callados, cosas rara en ellos, pero George agradeció el silencio.



Al volver a casa, mientras comían todos juntos, notó que también su familia estaba callada.

George: -Qué silencio.
Alba: -Creo que este silencio se debe a lo buena que me ha salido la comida hoy.
Ernesto:-Oye que yo hice las salsas...
Melanie: -Está todo muy bueno, ya lo sabéis.
George: -Yo me voy a echar la siesta. – todos se quedaron mirando a George con los ojos como platos.
Alba: -Hijo, ¿qué pasa? Nunca faltas al entrenamiento.
George: -Nada, hoy me encuentro un poco mal. Descansaré y estaré mejor mañana. – recogió su plato y se fue a su habitación.

*

Melanie estaba viendo la tele, cuando le llegó un mensaje al móvil. Era Prue para avisarle de los examenes que había la semana que viene. "Qué mujer esta" pensó Melanie "siempre pendiente de los estudios, ojalá yo pudiera centrarmetanto en eso..."



Desde la pregunta de Mike el otro día Melanie no sabía qué pensar. ¿Le gustaba ella a Mike? Todo había sido muy raro, ese día la había visto en el instituto y no le había dicho nada. Un poco nerviosa, se conectó al Skype para hablar con alguien.



Melanie: ¡Hola Prue!
Prue: ¡Hola! ¿Recibiste mi mensaje?
Melanie: Sí, pero no me he conectado por eso.
Prue: ¿Qué pasa?
Melanie: Verás, el día que Mike nos llevó a todos a casa, a mi me dejó la última, y cuando llegamos a casa se bajó y me preguntó si yo tengo novio.
Prue: ¿Y qué pasa?
Melanie: Bueno... normalmente, cuando un chico pregunta eso no es por simple curiosidad, ¿no?
Prue: No tengo experiencia en esos temas, lo siento.
Melanie: Yo tampoco soy una eminencia en esto, pero chica, he leído historias y visto películas de romances. Algo puedo intuir, y
tú también, no te hagas la loca. Ayudame, no sé qué pensar.
Prue: ¿Crees que le gustas?
Melanie: Por algo lo habrá preguntado, supongo...
Prue: Interpretaré eso como un sí. Pues si le gustas pregúntaselo.
Melanie: Para qué.
Prue: Bueno, si estas nerviosa por eso es por que te debe gustar, ¿no?
Melanie: No he pensado en él de esa manera nunca, no lo sé. Tampoco he tenido novio, no sé que se siente o qué se piensa.
Prue: Pregúntale a tu hermano.
Melanie: ¿A George? Por dios, sería demasiado extraño.
Prue: Es un chico, quién mejor que un chico para saber qué buscan cuando preguntan eso.
Melanie: Pero son amigos.
Prue: Mejor, a lo mejor sabe algo.
Melanie: Buf, voy a hablar con él. No creo que sea buena idea pero no me saco este asunto de la cabeza. Hasta luego.
Prue: Ya me contarás. Hasta luego.

Melanie dejó el ordenador encendido, pero apagó la pantalla para poder hablar rapidamente con Prue cuando supiese algo.



Entró en la habitación de George y se encontró una estampa que nunca creyó que vería.



Melanie: -Oh dios mío, George, ¿qué pasa? – George no contestó. Melanie no sabía qué hacer, su hermano, ese ser feliz, estaba llorando como un niño.
George: -Sal. – Melanie cerró la puerta y se acercó a su hermano.
Melanie: -¿Qué pasa? Joder soy tu hermana. Puedes hablar conmigo.
George: -Lo que tanto has deseado. Ya no tengo novia.
Melanie: -Oye oye oye, que no me caiga bien no significa que quiera verte sin ella si te afecta tanto eh, no soy tan egoísta.
George: -Da igual.



Melanie: -¿Qué ha pasado? ¿Por qué ya no estás con Amanda?
George: -Me he enterado que se dedica a ligar con tíos por internet, como comprenderás, no voy a aguantar eso.
Melanie: -Lo comprendo... sé que te encuentras mal ahora, pero si te quisiera no haría eso, ¿no? Si no te quiere, es mejor pasar un momento de dolor que esperar a que te ponga los cuernos.
George: -Ya. – se incorporó y le preguntó - ¿para qué has venido?
Melanie: -¿Eh? Nada, instinto fraternal, supongo. Noté que pasaba algo raro. - Melanie prefirió no preguntarle nada sobre lo de Mike, su hermano no estaba ahora de humor para tonterías.
George: -Vaya.
Melanie: -Estoy al lado si quieres algo.
George: -Gracias.



Melanie volvió a su habitación y se conectó al Skype.



Prue: Bueno, ¿qué ha pasado? Has vuelto pronto.
Melanie: Nada, no estaba la situación para preguntar por cosas tontas.
Prue: No entiendo.
Melanie: Bueno mi hermano no se encuentra muy bien. Preferí no preguntar cosas que mi mente imagina.
Prue: Sigo sin entender, pero vale.
Melanie: Yo ahora me voy, ya hablamos mañana.
Prue: Bye ~



Melanie cogió el móvil y escribió un mensaje: "Hola. Quiero hablar contigo, ¿quedamos frente a la biblioteca a las siete?". Mientras esperaba la respuesta se duchó y cuando salió del baño ya tenía respuesta: "A las siete me viene mal, mejor a las ocho." Melanie puso los ojos en blanco y respondió con un escaso: "Ok".



6. ¿Tienes novio?

Melanie: -Buenas, que aproveche.
Todos: -Gracias.
Alba: -Acabamos de empezar, siéntate con nosotros.
Melanie: -Será un placer. – y Amanda la miró mientras bebía agua. – ¿Qué tal, Amanda?
Amanda: -Bien, gracias, ¿y tú?
Melanie: -La verdad es que me duele un poco la cabeza, llevo horas estudiando para un examen de filosofía.
Alba: -Así me gusta hija, ya tendrás tiempo libre en vacaciones.
Ernesto: -Hija, ¿te va mejor? ¿Y Prue?
Melanie: -Prue en casa, estudiando también. Y sí, ya me va mejor.
Ernesto: -Me alegro. – en ese momento, George y Amanda se levantaron de la mesa.
George: -Bueno, Amanda se va, voy fuera a despedirle.
Amanda: -Gracias por la comida, estaba muy buena.
Melanie: -Has probado nuestra famosa pasta sin pagar ni hacer cola, ¡vaya suerte!
Alba: -¡Melanie! Amanda, es que es una bromista y no se da cuenta de las cosas que dice. Hasta pronto. – Melanie directamente se dedicó a comer y no decirle nada cuando pasaron a su lado, dirección a la puerta.



Alba: -¿No te cae bien Amanda?
Melanie: -De momento no.
Ernesto: -Tu hermano no es tuyo.
Melanie: -No digas eso, ya lo sé, pero le veo algo raro a esta chica, no es nada personal.
Alba: -Bueno, habrá que confiar en el criterio de tu hermano. Ya saldrán las cosas como tengan que salir.
Melanie: -Pues sí. – sus padres habían acabado ya de comer, así que Melanie se levantó y se fue a ver la tele un rato.



Unos minutos después, entró George a casa y se sentó con Melanie a ver la tele.



George: -Bufff, que frío hace fuera.
Melanie: -Estamos en otoño.
George: -Ya. Oye estuvo bien anoche, ¿no? La peli, la pizza... fue divertido.
Melanie: -Bueno, la peli la vimos por ti, así que no te eches rositas.
George: -Oh, venga ya – y le dio un codazo a Melanie – te vi reirte.
Melanie: -Normal, los efectos eran malísimos.
George: -Mira que eres... la proxima la eliges tú. ¿Qué tal Prue? Habla poquísimo. ¿Le caemos mal?
Melanie: -No, es que ella es así.
George: -Pues se te está pegando, estás hablando poco hoy.
Melanie: -Tengo la mente en filosofía, no puedo pensar en otra cosa... me voy a mi cuarto. – y dejó a George viendo el canal romántico.
George: -Buf, ¡no sé cómo pudes ver eso! – le gritó por encima del hombro a Melanie, se levantó, encendió la consola y se puso a jugar.




***

A la mañana siguiente, Melanie se levantó de mal humor y no esperó al desayuno de su madre. Salió antes de que se levantaran todos y fue caminando lentamente hasta el parque donde quedaba siempre con Prue. Cuando llegó aún faltaban quince minutos para la hora a la que quedaban así que sacó los apuntes de filosofía y se puso a leer. Por fin estaba concentrada, pero entonces oyó una voz que le llamaba. Al darse la vuelta vió a Stephan.



Stephan: -Ey, buenos días madrugadora. ¿No te llevan a clase?
Melanie: -Prefiero caminar. – y siguió leyendo.
Stephan: -¿Esperas a alguien? – preguntó temeroso.
Melanie: -A Prue, vive aquí cerca y quedamos por las mañanas para ir a clase juntas.
Stephan: -Si quieres os acompaño, es mejor ir varios, sólo es aburrido.
Melanie: -¿Y Mike?
Stephan: -Él tiene coche, y vive en la otra punta. – de repente, llegó Prue.
Prue: -Buenos días. – dijo tímidamente. – Melanie se levantó y le dio un abrazo, como siempre. Stephan saludó también y fueron juntos a clase.




***

A la hora de la salida, Melanie y Prue se encontraron con Mike y Stephan hablando junto al autobús.



Mike: -Hola chicas, voy a llevar a este a casa, ¿os acerco?
Stephan: -Va veniros. Si conduce rapido prometo pegarle.
Prue: -Pues yo acepto, hoy estoy muerta. – Melanie se quedó sorprendida y miró a Prue con los ojos como platos.
Melanie: -De acuerdo. Gracias.



El viaje a casa fue un monólogo de Stephan y no tuvieron que hablar mucho, por suerte para Prue. La última parada fue en casa de Melanie, y Mike se bajó con ella para contarle algo.

Mike: -Oye, ¿tienes novio? – de repente Melanie se puso rojísima y sólo pudo negar con la cabeza. – Vale. Hasta mañana. – le dio dos besos y se fue a casa.





Cuando Melanie entró en casa, le temblaban un poco las piernas. "¿Qué me pasa? Pero si no es mi tipo..."

5. Domingo filosófico.

Melanie estaba soñando que estaba en la alfombra roja, presentando su última película cuando unos gritos interrumpieron su sueño.

George: -¡Pero por qué entras en mi habitación!



Alba: -George por dios ¡qué verguenza! Si invitas a alguien deberías avisa por lo menos, ¿no? – Melanie tuvo ganas de salir a ver
qué pasaba, pero se imaginaba perfectamente el panorama y decidió no castigarse la vista viendo a Amanda en pijama (uno pequeño) o directamente sin ropa. Ya estaba viendo puntitos de colores y cayendo bajo el hechizo de Morfeo cuando de repente abrieron la puerta.
Alba: -Melanie, ¿estás despierta?
Melanie: -Qué remedio, menudas voces para ser las 7 de la mañana.
Alba: -Lo siento, pero es que he entrado a la habitación de tu hermano para llevarle un chocolate caliente y me lo he encontrado abrazado a una chica.
Melanie: -Es Amanda.
Alba: -¿La conoces?
Melanie: -Algo así. – su madre le acercó una taza de chocolate caliente y unas pastas. – Gracias mamá, pero puedes ir a descansar que estarás agotada de toda la noche en pie...
Alba: -Siempre tendré un tiempo para mi niña. – y le dió un beso en la frente. –No me agrada nada que tu hermano ya esté acostandose con chicas, sé que a su edad es cuando se empieza, pero no he podido evitar pensar en ti al ver a esa chica, parece de tu edad.
Melanie: -No sé que edad tiene, pero vamos que no te preocupes por mi virginidad, madre. Nadie me ha tocado.
Alba: -No es que te lo prohiba ni nada... pero si algún día pasa, ten cuidado.
Melanie: -Descuida, no estoy interesada en meter a nadie en mi cama.
Alba: -Nos vemos luego.
Melanie: -Hasta luego. – y se dejó caer en la almohada.



* * *

Eran las once cuando Melanie se despertó, y no pudo seguir durmiendo. "Perfecto" pensó "un domingo, el día del descanso, Melanie no puede seguir durmiendo por que se activa su cerebro. Maravilloso." Se rindió y se conectó al Simbook y al Skype.

Melanie: ¡Mira quién está aquí! Doña no-pienso-usar-eso.
Prue: Es que es divertido.
Melanie: Puedes subir fotos o escribir cosas, así es más divertido.
Prue: No pienso subir fotos mías, las verá todo el mundo.
Melanie: Esa es la gracia.
Prue: Paso. ¿Ya has estudiado para el exámen de Filosofía?
Melanie: MIERDA. Lo había olvidado.
Prue: Cómo te conozco... anda, te paso un archivo con un resumen, así no te lías tanto.
Melanie: Te estaré eternamente agradecida.
Prue: Aprueba y demuéstramelo, jajaja.
Melanie: ¡Muy graciosa!
Prue: Oye, yo me voy a estudiar que aquí no me concentro.
Melanie: ¡Espera! ¿Quieres saber lo que pasó anoche?
rue: Aunque diga que no me lo vas a contar xD
Melanie: Claro que sí. Pues a ver, al parecer mi hermano y la Amanda esta se liaron anoche, pero hasta el final, nada de tonterías.
Prue: ¿Cómo que hasta el final?
Melanie: Hija, que espesa estás. Que se acostaron. Lo peor es que yo estaba en la habitación de al lado. Menos mal que no escuché nada.
Prue: Vaya, que lanzados.
Melanie: Bueno mi hermano tiene cuatro años más que nosotras.
Prue: Pues Amanda tiene nuestra edad, no sé qué hace pensando en eso.
Melanie: No seas sosa. Yo tampoco pienso en eso, pero si se me presenta la ocasión, bienvenida sea.
Prue: Estás loca... ¿te acostarías con cualquier tío?
Melanie: Chica, no sé. Cuando se me presente la oportunidad ya decidiré qué hago.
Prue: En fin... yo me voy a estudiar. Hablamos mañana.
Melanie: Ok, hasta mañana.

Justo cuando Prue se desconectó, escuchó a George y Amanda hablando en la habitación de al lado. Si hubiese pegado la oreja a la pared hubiese oído todo, pero no tenía ganas de escuchar nada raro entre su hermano y esa tía, así que cogió los apuntes y se fue a la biblioteca.



Cuando llegó se encontró a Stephan y a Mike en la sala de los ordenadores.

Mike: -¡Hola Mel! – y toda la sala les miró.
Melanie: -Shhhh, callad y venid si queréis hablar, que esto es una biblioteca. – apagaron los ordenadores y siguieron a Melanie al pasillo.



Stephan: -Vaya vaya, que estudiante.
Melanie: -Vosotros también, un domingo en la biblioteca.
Mike: -Hemos venido a jugar con el ordenador por internet, no te creas.
Melanie: -Debí imaginarlo.
Stephan: -Oye, que yo sí he traído cosas para estudiar eh.
Mike: -Stephan es un paseador de apuntes. – y los tres se rieron. Un trabajador les miró con mala cara desde detrás de un mostrador y enseguida comprendieron que se les empezaba a escuchar demasiado.
Melanie: -Yo os dejo, ¿eh? Que tengo un examen mañana. Adiós.
Mike: -Espera, espera, ¿qué pasó con Amanda y tu hermano?
Melanie: -Vaya cotilla... pues adivina.
Stephan: -Debió verle el pezón, eso seguro.
Melanie: -Yo creo que le hizo una radiografía, durmió en casa y mi madre esta mañana se llevó un susto de aúpa cuando la vio.
Mike: -JAJAJA tenemos que hablar luego con George, ¿eh Stephan?
Stephan: Claro, tiene que darnos novedades.
Melanie: -Vaya unos guarros... ahora sí, os dejo.
Stephan y Mike: -Adiós. – y se quedaron mirando como se alejaba.



Mike: -Tío, dile algo.
Stephan: -No flipes, no tengo nada que decirle, venga vamos a seguir jugando.
Mike: -¿Quieres que siga dándote una paliza? Eso está hecho.



A las tres, Melanie volvió a casa para comer. A la mesa estaban sus padres, su hermano y Amanda.

4. El teatro.

A las cinco menos cuarto, Prue llegó a casa de los Stevens. Llamó al timbre y Melanie la invitó a entrar.

Melanie: -Tengo una idea. Me estoy terminando de maquillar, ¿quieres que te retoque a ti un poco?
Prue: -Yo no me maquillo.
Melanie: -Por eso, ya lo hago yo por ti.
Prue: -No estoy acostumbrada, no quiero frotarme un ojo accidentalmente y parecer un mapache.
Melanie: -No seas aguafiestas, no te haré mucho así no te verás rara. – y empezó a maquillarla.



Melanie: -Ala ya está, ¿ves? No es para tanto. – le acercó un espejo a Prue y ésta se miró con los ojos como platos.
Prue: -Mis ojeras han desaparecido, te dije que no te pasaras...
Melanie: -Estás moníiiisima. – en ese momento, George llamó a la puerta.
George: -Melanie, ¿ya estás?
Melanie: -¡Vooooy! – cogió el móvil y un poco de dinero y se lo echó a los bolsillos.



En cuanto salieron de la habitación, vieron que George iba con una chica y dos amigos.



George: -Chicas, estos son Mike (el moreno) y Stephan (el rubio). Ella es Amanda.
Melanie: -Encantada, yo soy Melanie y ella es Prue. – Prue simplemente les sonrió y no dijo nada.
George: -Ehm... bueno, no cabemos todos en un coche, así que iremos en dos.

Mike se acababa de sacar el carnet, así que pudieron ir todos en un solo coche (algo apretados, y unos sentados encima de otros...



Al llegar al teatro, mientras los demás compraban las entradas, Prue y Melanie fueron al baño.

Melanie: -Chica, tú te preocupabas por que te fuera a maquillar demasiado, pero ¿has visto a la Amanda esta? Parece una puerta
pintada.
Prue: -Ya, ahora creo que casi ni llevo maquillaje. – en ese momento, Melanie sacó un neceser de su mini bolso y le dijo: -Yo te puedo maquillar un poco más si quieres eh.
Prue: -No, no, gracias en serio. Ya me veo bien.
Melanie: -¡Como quieras! Yo me pondré un poco más de pintalabios que se me ha borrado.



Al acabar la película, estaban todos en la entrada del teatro y estaban debatiendo si ir a comer algo por ahí o ir a casa de alguien y
pedir pizza.

George: -A mi no me importaría ir a casa y pedir pizza, estaremos más tranquilos en mi casa.
Melanie: -Nuestra casa, bonito. Como prefiráis, pero sin armar jaleos, no quiero problemas. Y sin ensuciar mucho que ya me conozco yo estos cuentos.
Stephan: -Oye que con que cada uno recoja lo que ensucie estará todo bien.
George: -¡Más os vale cerdos! – y todos se rieron. Cuando se iban a casa de los Stevens, Prue habló con Melanie.
Prue: -Yo debería irme a casa, ya agoté ayer bastante confianza de mi madre.
Melanie: -Llama desde casa a tu casa, sólo tomaremos pizza y entonces podrás irte.
Prue: -No sé yo... – Melanie empezó a poner cara de pena a Prue - ...oh venga ya, ¿practicas esas caras? ¿Eres actriz?
Melanie: -No, pero no estaría mal. Va venteeeeee.
Prue: -Bueno, pero llamaré desde tu casa.
Melanie: -¡Hecho!



Cuando llegaron a casa de los Stevens, mientras Prue llamaba a su casa, Melanie llamó desde su móvil a la pizzería. Cuando ya tenían la comida en casa se sentaron todos juntos a comer.

George: -Qué, a que ha molado la peli.
Todos: -Sí. – George se había empeñado en ver la película de artes marciales que habían estrenado, y a casi nadie le había gustado pero no dijeron nada.
Melanie: -Pues a mi no me ha gustado chico, menudo tostón.
Amanda: -Qué borde. – y Melanie miró a Amanda con odio.



Al acabar la pizza Prue se llevó a Melanie a la entrada y se despidió.

Prue: -Despídeme de los demás, no tengo ganas de que de repente todos quieran darme dos besos de despedida ni nada de eso.
Melanie: -Bueno, vale. Pero te has divertido, ¿no?
Prue: -Un poco incómodos algunos momentos, pero bien.
Melanie: -Te irás soltando, ya verás – y le dio un abrazo.
Las dos: -Hasta mañana.



Melanie cerró la puerta y al volver al salón se encontró a Mike y Stephan jugando con la consola en la tele del salón y fue a sentarse con ellos.



Melanie: -Chicos, ¿y mi hermano?

El hermano estaba atendiendo a sus asuntos:
52.jpg

Mike: -Estará intentando verle un pezón a Amanda, seguro. – y los dos chicos se rieron.
Melanie: -¿Mi hermano está saliendo con esa tía?
Stephan: -No lo ha dicho claramente, pero parece que sí. Ya sabes... ella va a ver sus partidos y él va a ver sus ensayos. Parece ser que se ha echado una novia gótica o algo así.
Melanie: -No me pegan.
Mike: -Bleh, los gustos musicales no son algo tan importante.
Melanie y Stephan: -Pues para mi sí. – cuando se dieron cuenta de que habían respondido igual se rieron.
Mike: -Vale, a mi también me mola ese rollo gótico, metalero, rockero y demás, pero que si me engancho de una tía que no le guste
toda esa música tampoco me voy a morir. Además, yo soy guitarrista en el grupo de Amanda, se conocen por mi culpa.
Melanie: -¡Que guay! ¿Ella es cantante? Pues yo canto bien eh, echadla y metedme, jajaja.
Mike: -Bueno si la echamos te tendré en cuenta, lol.
Melanie: -A ver, podéis jugar lo que queráis, pero iros antes de las 5, que a las 6 llegan nuestros padres del restaurante. Dejad las
cosas apagadas y la puerta cerrada. Venga hasta mañana.

3. Prue es un bombón.

Melanie: -¡Ya está! Ya puedes abrir los ojos.
Prue: -¡Oh dios!
Melanie: -¿No te gusta?
Prue: -No es eso, es genial la ropa y el pelo. Nunca creí que yo podría verme así de...
Melanie: -GUAPA. Esa es la palabra nena. – despues de esto, se rieron y se fueron al burguer.



Cuando llegaron, pidieron la comida para llevar y se fueron a casa, por que ya era tarde para estar por ahí las dos solas. Al fin y al cabo vivían en un lugar bastante grande y quién sabe qué peligros acechaban por ahí. Ya en casa, cuando terminaron de comer se pusieron a ver una película de miedo.



Prue: -Te odio, a ver cómo vuelvo yo ahora a casa sola después de ver una película de un asesino de adolescentes...
Melanie: -Quédate, ¡fiesta de pijamas! – y Melanie sacó una almohada y atizó a Prue.
Prue: -Auuu, ¡me vengaré!



Por la mañana, cuando Alba y Ernesto llegaron a casa de haber estado toda la noche en el restaurante, se encontraron a Prue y Melanie durmiendo en el salón.

Alba: -Vaya, tenemos compañía.
Ernesto: -Yo me voy a dormir estoy muerto.



Melanie: -Ya se han ido a dormir, vamos a mi habitación.
Prue: -Yo quiero dormir un poco más...
Melanie: -Venga ya, es sábado, podremos dormir mañana que es el día oficial del descanso.

Fueron a la habitación de Melanie y encendieron el ordenador.



Melanie: -A ver, dime cómo te llamas en Simbook.
Prue: -Yo no estoy registrada ahí.
Melanie: -Vamos a enseñar esa bonita cara al barrio, ¿no tienes ganas de saber qué pensarán? Aunque luego no quedes con nadie, pero será divertido. Vengaaaaaaaaaa, déjame hacerte el perfil – y le puso cara del gato de Shrek.
Prue: -Vale, pero no pienso ponerme a ligotear con nadie.

Cuando terminaron en el ordenador, estuvieron un rato mirando webs de cine y música, y vieron que el viernes siguiente estrenaban una película bastante buena, así que decidieron que irían a verla.

Alba: -¡El desayunoooooo!
Prue: -Uau... pero si ha llegado hace tres horas, ¿no duerme?
Melanie: -A mi también me da pena, pero tiene la manía de querer desayunar en familia para no perder el contacto por culpa del trabajo.
Prue: -Eso es bueno.
Melanie: -¿Te gustan las tortitas? Es el desayuno oficial de la familia.
Prue: -Me encantan.

Fueron a la cocina y allí estaban todos esperando.



Alba: -Buenos días. Prue, ¿verdad? Yo soy Alba y éstos son mi marido Ernesto y mi hijo George.
Prue: -Encantada. – se puso un poco roja al ver a George mirándola. Normalmente nadie la miraba con su uniforme y sus gafas.
Melanie: -Vamos a desayunar, que se enfría.

Durante el desayuno Prue no habló mucho, de repente se encontró con tres personas hablándole como si la conocieran y le hacía sentir un poco incómoda. Al terminar, Alba limpió todo y se fue a dormir, al igual que Ernesto. George se puso el chándal y se fue a correr.



Melanie: -No has hablado mucho, ¿pasa algo?
Prue: -No... es que ya sabes que me cuesta hablar.
Melanie: -No comemos, lo juro. – y se carcajearon.
Prue: -Bueno, tengo que irme mi madre debe estar esperando a que llegue, es mi primera noche fuera de casa.
Melanie: -Bueno, hasta luego. Hablamos por Skype o Simbook, ¿vale? ¡No abandones tu perfil!
Prue: -Claro.

Melanie se quedó pensando en Prue. Era una chica muy tímida e incluso con ella había veces que no hablaba mucho, así que se propuso intentar hacerle perder su timidez. Cuando Prue se fue, Melanie vio que George volvía a casa y salió a hablar con él mientras estiraba.



Melanie: -Hola.
George: -Hola enana. – y se puso a estirar.
Melanie: -Podrías haberme esperado e iba contigo ya sabes que me gusta ir a correr.
George: -Pensé que estabas ocupada con Prue.
Melanie: -Se fue poco después.
George: -No la he visto nunca por el instituto.
Melanie: -Quizás no te diste cuenta que está, ha cambiado un poco.
George: -Debe ser.
Melanie: -Oye, por qué no vamos luego a visitar el teatro, a lo mejor hay cine o algo.
George: -Miraré si tengo hueco en mi agenda. – George se carcajeó, Melanie puso los ojos en blanco y se fue al ordenador.



Melanie miró primero su correo, luego entró al Simbook y... ¡Prue estaba conectada!

Melanie: Hola vaquera.
Prue: Hola, jajaja.
Melanie: Menos mal que dijiste que no lo usarías ¿alguien te ha escrito?
Prue: No, pero me ha agregado gente de clase.
Melanie: Bueno, ya me contarás si ligas. Verás que el lunes tienes algún mensaje, ¡seguro!
Prue: Que manía...
Melanie: Oye, que hablar con gente no es malo, en serio.
Prue: Ya.
Melanie: Bueno yo ahora me voy tengo que prepararme iré a dar una vuelta con mi hermano, ¿quieres venir?
Prue: No sé... si es una salida en plan familia no quiero estar en medio, divertíos.
Melanie: ¡Cuantos más mejor!
Prue: ¿Cuál es el plan?
Melanie: Iremos al teatro a ver si hay cine o alguna función.
Prue: Hmm... vale, pero hoy me marcho en cuanto acabemos ahí.
Melanie: Como veas, ¿no molestas eh? Ven a las cinco y salimos desde aquí, que George tiene coche.
Prue: Vale.
Melanie: Hasta luego.
Prue: Bye.



Melanie se puso contenta, esa tarde intentaría que Prue hablara algo con George, a ver si conseguía sacarla de su coraza.